Un extracto de las "50 RAZONES PARA OPONERSE A LA FLUORACIÓN DEL AGUA POTABLE".
Desafortunadamente, debido a que los funcionarios de gobierno y líderes dentales han puesto tanto de su credibilidad en el lado de la defensa de la fluoración, y debido a las enormes responsabilidades que les esperan si llegaran a reconocer que el fluoruro ha causado un aumento en fracturas de cadera, artritis, cáncer a los huesos, trastornos cerebrales o problemas de la tiroides, será muy difícil, que se les escuche hablar honestamente y abiertamente sobre el asunto. Pero ellos deben hacerlo, no tan solo para proteger a millones de personas de daños innecesarios, sino para proteger la noción de que, en su fundación, las políticas de salud pública deben basarse en hechos científicos y no en conveniencia política. Tienen una herramienta que les permite hacer esto: se llama el Principio de Precaución. De manera simple, dice: si hay duda, déjenlo afuera. Es justamente lo que han hecho los países europeos y los dientes de sus niños no han sufrido, mientras que la confianza con sus poblaciones ha sido fortalecida.
Preguntémonos justamente ¿Cuánta incertidumbre acerca de unas de las razones listadas debe haber para derogar un supuesto beneficio, el que al ser cuantificado en la encuesta más grande que se ha realizado en Estados Unidos, resultó beneficiar sólo una superficie de diente por niño (de 128)?
Aunque la fluoración tal vez no sea la amenaza más preocupante, sí es una de las más fáciles en erradicar. Es tan fácil, como cerrar una llave en la planta de tratamiento. Pero para lograr cerrar la llave se necesita voluntad política y para lograr obtener eso se necesita una masa de personas informadas y organizadas. Por favor difunda estas razones a todos sus amigos y anímelos a participar en eliminar el fluoruro en sus comunidades y a ayudar a prohibir esta práctica alrededor de todo el mundo.
El flúor podría llegar a dañar el cerebro
Según el Consejo Nacional de Investigaciones de Estados Unidos (NRC por sus siglas en inglés, 2006), “es evidente que los fluoruros tienen la habilidad de interferir con las funciones del cerebro.” En una revisión de los hallazgos comisionada por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA por sus siglas en inglés), se ha agregado el flúor a un listado de los 100 químicos de los cuales existe “evidencia sustancial de un desarrollo de neurotoxicidad.” Experimentos en animales han mostrado que el fluoruro se acumula en el cerebro y altera el estado mental de una manera que asemeja a la de agentes neurotóxicos (Mullenix 1995). En total, en la actualidad, existen más de 100 estudios con animales que muestran que el fluoruro puede dañar el cerebro y tener consecuencias en el aprendizaje y comportamiento. Según los defensores de la fluoración, estos estudios son poco relevantes debido a las altas dosis utilizadas. Sin embargo, es importante destacar que en ratas, el fluoruro se demora entre 5 y 20 veces más en alcanzar los mismos niveles plasmáticos que se alcanzan en los humanos. (Sawan 2010). De hecho, hay un estudio animal que encontró efectos con dosis extraordinariamente bajas (Varner 1998). En este estudio, las ratas fueron alimentadas con 1 ppm de fluoruro en su agua a lo largo de un año (La misma cantidad aplicada en programas de fluoración), utilizando o fluoruro sódico o monofluoruro de aluminio; obtuvieron cambios morfológicos en los riñones y el cerebro, un aumento en la concentración de aluminio en el cerebro y la formación de depósitos de Beta-amiloide, los cuales están asociados a la Enfermedad de Alzhéimer. Otros estudios en animales han encontrado efectos en el cerebro con bajos niveles de flúor, de 5 ppm en el agua (Liu 2010). (Para un listado completo de estos estudios)
El flúor puede reducir el coeficiente intelectual
Hasta ahora existen 24 estudios provenientes de China, Irán, India y México que han reportado una asociación entre la exposición al fluoruro y la reducción del coeficiente intelectual. Uno de estos estudios (Lin Fa-Fu 1991) indica que sólo niveles moderados de exposición al fluoruro (Ej., 0,9 ppm en el agua) pueden exacerbar los defectos neurológicos de la deficiencia de yodo. No habiendo deficiencia de yodo, otro equipo de investigación (Xiang 2003 a,b) estimó que el fluoruro podría reducir el coeficiente intelectual a 1,9 ppm, mientras que un reciente estudio preliminar, (Ding 2011) encontró una reducción en el CI, en niños que tomaban agua con niveles entre 0,3 y 3 ppm. Los autores de este último estudio reportaron que por cada incremento de 1 ppm de fluoruro en la orina se observaba una reducción de 0,59 puntos de CI. Ninguno de estos estudios indicó un margen de seguridad adecuado para proteger de este efecto a todos los niños que toman agua artificialmente fluorada. Al referirse al respecto el Consejo Nacional de Investigaciones de Estados Unidos (2006) señalo que, “la consistencia de los resultados (en los estudios de fluoruro / CI) parece ser lo suficientemente significativa como para continuar con investigaciones adicionales con respecto a los efectos del fluoruro en la inteligencia”. A excepción de un estudio pequeño sobre coeficiente intelectual al principio de la fluoración en Nueva Zelandia (Shannon et al., 1986) ningún país fluorado ha investigado el tema por sí mismo.
El flúor podría causar efectos neurotóxicos no relacionados con el CI.
La disminución del CI no es el único efecto neurotóxico que puede resultar de la exposición al fluoruro. Al menos tres estudios en humanos han mostrado una asociación entre la exposición al fluoruro y deficiencia en la organización viso-espacial (Calderon 2000; Li 2004; Rocha-Amador 2009); Mientras que otros tres estudios, han encontrado una asociación entre la exposición prenatal al fluoruro y daño cerebral fetal (Han 1989; Du 1992; Yu 1996).
El flúor afecta la glándula pineal
Estudios de Jennifer Luke (2001) muestran que el flúor se acumula en la glándula pineal humana a niveles muy altos. Además, en su tesis de doctorado, Luke ha mostrado con animales, que el flúor disminuye la producción de melatonina y que lleva a un comienzo de pubertad más temprano (Luke 1997). Consistente con los hallazgos de Luke uno de los primeros ensayos de fluoración en Estados Unidos (Schlesinger 1956) mostró que en promedio las niñas en una comunidad fluorada alcanzaban la menstruación unos 5 meses antes que las niñas en comunidades no-fluoradas. Inexplicadamente, ningún país fluorado ha intentado duplicar los hallazgos de Luke o de Schlesinger, ni siquiera se ha intentado examinar el tema más a fondo.
El flúor afecta la función de la tiroides
Según el Consejo Nacional de Investigaciones de Estados Unidos (2006), “Numerosas cifras indican un efecto en la función tiroidea por la exposición al fluoruro.” En Ucrania, Bachinskii (1985), encontró una disminución de función en la tiroides entre personas saludables, a un nivel de 2,3 ppm en el agua. A mediados del siglo XX, el fluoruro fue prescrito por numerosos doctores europeos con el propósito de reducir la actividad de la glándula tiroides en pacientes que padecían de hipertiroidismo (tiroides hiperactivo) (Stecher 1960; Waldbot 1978). Según un ensayo clínico realizado por Galletti y Joyet (1958), la función de la tiroides en pacientes con hipertiroidismo se redujo efectivamente con solo 2,3 a 4,5 mg. del ion fluoruro por día. Para lograr tener una perspectiva más clara sobre este hallazgo considere lo siguiente, el Departamento de Salud y Servicios Humanos (DHHS por sus siglas en inglés, 1991) ha estimado que la exposición de fluoruro total en comunidades fluoradas está entre 1,6 a 6,6 mg. por día. Esto es un hecho formidable, particularmente considerando la prevalencia y lo drástico que es el problema del hipotiroidismo (tiroides menos activa) en Estados Unidos y en otras naciones fluoradas. Síntomas de hipotiroidismo incluyen depresión, fatiga, aumento de peso, dolores musculares y de huesos, aumento en niveles de colesterol y enfermedades cardiacas. En el 2010, la segunda droga mas prescrita del año fue Synthroid (levotiroxina sódica) la cual es una droga que reemplaza hormonas usada para tratar una tiroides menos activa..
El flúor causa síntomas artríticos.
Algunos de los síntomas del comienzo de la fluorosis esquelética (una enfermedad a los huesos y a las articulaciones que afecta a millones de personas en India, China y África), se asemejan a los síntomas de la artritis (Singh 1963; Franke 1975; Teotia 1976; Carnow 1981; Czerwinski 1988; DHHS 1991). Según un informe sobre la fluoración publicado en la revista Chemical & Engineering News, “Debido a que algunos de los síntomas clínicos se asemejan a la artritis, las primeras dos fases clínicas de la fluorosis esquelética, podrían ser fácilmente mal diagnosticadas” (Hileman 1988). Pocos, quizás ningún estudio se ha realizado para determinar el alcance de estos diagnósticos erróneos y si la alta prevalencia de artritis en Estados Unidos (1 de cada 3 estadounidenses padece de algún tipo de artritis – CDC, 2002) y otros países fluorados está relacionada a la creciente exposición al fluoruro, lo cual es muy plausible. Incluso cuando individuos en Estados Unidos padecen de avanzados tipos de fluorosis esquelética (debido a un alto consumo de té), han pasado años de diagnosis erróneas hasta que por fin los médicos han diagnosticado correctamente la condición como fluorosis.
El flúor daña los huesos
Uno de los primeros estudios de fluoración (Newburgh-Kingston 1945-55) encontró el doble de defectos en el hueso cortical en niños de una comunidad fluorada (Schlesinger 1956). El hueso cortical es el tejido externo del hueso, que es vital en la protección en contra de fracturas. Mientras que no se le tomó importancia en ese momento a este hallazgo con respeto a las fracturas de huesos, sí surgieron interrogantes en cuanto a un posible vínculo con el osteosarcoma (Caffey 1995; NAS, 1977). En el 2001, Alarcon-Herrera y sus colegas de trabajo, reportaron una correlación directa entre la severidad de la fluorosis dental y la frecuencia de fracturas de huesos tanto en niños como en adultos en un área excesivamente fluorada de México.
El flúor puede incrementar fracturas de caderas en personas de tercera edad.
Cuando altas dosis de fluoruro (en promedio 26 mg. por día) se utilizaron en ensayos para tratar a pacientes con osteoporosis buscando endurecer los huesos y de reducir la tasa de fracturas, en realidad resultó un mayor número de fracturas, y particularmente fracturas de la cadera (Inkovaara 1975; Gerster 1983; Dambacher 1986; O’Duffy 1986; Hedlund 1989; Bayley 1990; Gutteridge 1990. 2002; Orcel 1990; Riggs 1990 and Schnitzler 1990). Las fracturas de cadera son un problema muy serio en la vejez, muchas veces resultando en una pérdida de independencia o en una vida más corta. Se han publicado más de una docena de estudios desde 1990 que han investigado una posible relación entre fracturas de caderas y la ingestión a largo plazo de agua artificialmente fluorada o agua con altos niveles de flúor natural. Los resultados han sido mixtos, algunos han encontrado asociación y otros no lo han hecho. Incluso, algunos han afirmado un efecto preventivo. Un estudio de gran importancia en China, el cual examinó fracturas de caderas en seis pueblos, encontró algo que pareciera ser un aumento en la fracturas de caderas relacionado con la dosis, al aumentar la concentración de fluoruro desde 1 ppm hasta 8 ppm (Li 2001) dejando mucho que desear para aquellos individuos que toman agua fluorada en exceso. Consecuentemente, en el único estudio epidemiológico en humanos que calculó la fortaleza de los huesos en cuanto a la concentración de fluoruro, investigadores de la Universidad de Toronto encontraron que (al igual que en estudios en animales) la fortaleza de los huesos disminuyó con el incremento en la concentración de fluoruro (Chachra 2010). Finalmente, un estudio reciente de Iowa (Levy 2009), publicó datos sugiriendo que la exposición incluso a un bajo nivel de fluoruro puede tener un efecto perjudicial en la densidad del hueso cortical en niñas (un efecto que ha sido reiteradamente ilustrado en ensayos clínicos y el cual ha sido expuesto como un mecanismo vital por el cual el fluoruro podría incrementar las tasas de fracturas de huesos).
Personas con insuficiencia renal están particularmente vulnerables a daños de huesos.
Debido a su inhabilidad de excretar fluoruro eficientemente, las personas con enfermedad renal están propensas a acumular altos niveles de fluoruro en sus huesos y sangre. Como resultado de esta alta carga de fluoruro en el cuerpo, pacientes con enfermedades renales están en alto riesgo de desarrollar fluorosis esquelética. En uno de los pocos estudios estadounidenses que investigó el asunto, se documentó fluorosis aguda o invalidante en pacientes con enfermedades renales severas que tomaban agua fluorada con solo 1,7 ppm (Johnson 1979). Dado que se ha detectado la existencia de fluorosis esquelética severa en pacientes de enfermedades renales en pequeños estudios de caso, es muy probable que estudios sistemáticos pudieran detectar la ocurrencia de fluorosis esquelética a niveles de fluoruro aun más bajos.
El fluoruro puede causar cáncer a los huesos (osteosarcoma)
Un estudio en animales, patrocinado por el gobierno estadounidense, encontró un aumento de cáncer de huesos (osteosarcoma), dependiente de la dosis, en ratas macho alimentadas con flúor (NTP 1990). Tras la publicación de los resultados de este estudio, el Instituto Nacional de Cáncer (NCI por sus siglas en ingles) realizó un informe sobre los datos nacionales de cáncer en Estados Unidos y encontró tasas considerablemente más altas de osteosarcoma (cáncer de los huesos) entre varones jóvenes de áreas fluoradas versus áreas no fluoradas (Hoover er al 1991a). Si bien el Instituto Nacional de Cáncer concluyó (estimando que existía una falta de estadísticas contundentes) que la fluoración no era la causa (Hoover et al 1991b), nunca se ofreció una explicación acerca de la tasa más alta en las áreas fluoradas. Un estudio más pequeño de Nueva Jersey (Cohn 1992) encontró tasas de osteosarcoma hasta seis veces más altas entre varones que residían en áreas fluoradas versus áreas no fluoradas. Otros estudios epidemiológicos, de variable tamaño y calidad, han fracasado en demostrar esta relación (un sumario de éstos puede ser encontrado en, Bassin 2001 y Connet & Neurath, 2005). Hay tres razones de por qué la conexión entre el fluoruro y la osteosarcoma es plausible: Primero, el fluoruro se acumula en los huesos a niveles altos. Segundo, el fluoruro estimula el crecimiento de los huesos. Y tercero, el fluoruro puede interferir con el sistema genético de las células óseas de diversas maneras; se ha mostrado que es mutagénico, que causa daño a los cromosomas y que interfiere con los enzimas encargados de reparar el ADN en células y en tejidos (Tsutsui 1984; Caspary 1987; Kishi 1993; Mihashi 1996; Zhang 2009). Además de estudios celulares y de tejidos, también se ha reportado una correlación entre exposición al fluoruro y daño a las cromosomas en humanos (Sheth 1994; Wu 1995; Meng 1997; Joseph 2000).
El fluoruro puede causar problemas reproductivos
El fluoruro suministrado a animales en dosis altas, tiene efectos devastadores en el sistema reproductivo masculino, daña la esperma y aumenta la incidencia de infertilidad en numerosas especies diferentes (Kour 1980; Chinoy 1989; Chinoy 1991; Susheela 1991; Chinoy 1994; Kumar 1994; Narayana 1994a,b; Zhao 1995; Elbetieha 2000; Ghosh 2002; Zakrzewska 2002). Además, un estudio epidemiológico estadounidense encontró un aumento de infertilidad en parejas que residían en áreas con 3 ppm o más en el agua potable (Freni 1994), en dos estudios se ha encontrado una reducción de testosterona circulante en hombres que residen en áreas de altos niveles de fluoruro (Susheela 1996; Barot 1998), incluso, un estudio en trabajadores expuestos a fluoruros registró un “efecto reproductivo subclínico” (Ortiz-Perez 2003). Aunque estudios en animales realizados por investigadores de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en ingles) no han logrado encontrar evidencias de toxicidad reproductiva en ratas expuestas a fluoruro (Sprando 1996, 1997,1998), el Consejo Nacional de Investigaciones de Estados Unidos (2006), ha declarado que, “la relación entre el fluoruro y fertilidad requiere más investigación”.
VIDEO: PERSPECTIVAS PROFESIONALES SOBRE LA FLUORACIÓN DEL AGUA POTABLE
Hasta julio de 2011, más de 3,700 profesionales habían firmado una declaración para terminar con la fluoración a nivel mundial. Hoy en día, a medida que más y más científicos, médicos, dentistas, y otros profesionales, leen la literatura por sí mismos, en vez de confiar en las declaraciones auto-sustentadas de la Asociación Dental Americana (ADA) y de los Centros de Control de Enfermedades (CDC), muchos están llegando a la conclusión de que la población no ha sido informada dignamente por parte de los organismos responsables en esta materia.
Los entrevistados del siguiente video incluyen un ganador del premio Nobel, tres científicos que formaron parte de una histórica publicación del Consejo Nacional de Investigación (2006), dentistas, médicos e investigadores destacados de la ciencia.
Fuentes:
http://verdadahora.cl/50_razones_para_oponerse_a_la_fluoracion_del_agua_potable.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Fluoraci%C3%B3n_del_agua_potable