Uno de los remedios caseros más sencillos y efectivos para subir la presión arterial es el jugo de remolacha cruda. Simplemente, licúa una remolacha con un poco de agua y bebe dos tazas al día del jugo que obtengas. Quizás el tratamiento más práctico y rápido, ante una bajada de presión arterial sea recurrir a la sal. Diluye una cucharada en un vaso de agua y bébelo, para salir al instante de un episodio de hipotensión. Otra posibilidad es tomar agua tibia con canela.
Además, puedes preparar un remedio natural para la presión arterial baja, elaborando una infusión con tres cucharadas de raíz de jengibre rallada y una pizca de pimienta de Cayena, por taza de agua. Hierve durante algunos minutos y luego deja reposar, antes de colar.