Un
reciente estudio relacionó casos de muerte prematura con el consumo de
más de 40 gramos de carne procesada (equivalentes a una salchicha
pequeña) al día. La Investigación Prospectiva Europea sobre Cáncer y
Nutrición observó a un grupo de casi 450.000 hombres y mujeres, sanos al
principio del estudio, durante 13 años de media. Los que comieron más
carnes procesadas en ese periodo fueron más propensos a morir de
afecciones cardiovasculares o cáncer. Se cree que las sustancias usadas
en el salado, curado o ahumado de salchichas, salami, tocino y demás
aumentan el riesgo de contraer cáncer e insuficiencia cardiaca si el
consumo es grande.