Jeanne-Louise Calment tenía 13 años cuando conoció a Vincent van Gogh en 1888 en la tienda de su tío en Arles.
Más
tarde, describió al artista como indeseable, grosero y poco atractivo.
Esta francesa vio cómo se construía la torre Eiffel, sobrevivió a las
dos guerras mundiales y, en 1988, el Libro Guinness de los Récords la
reconoció como ‘la persona más longeva del mundo’. Calment tenía
entonces 113. Todavía tiene más récords en su haber: en 1990, figuró
como la actriz más anciana de la historia en una película sobre Vincent
van Gogh; en su 120 cumpleaños, fue declarada oficialmente la persona
más vieja del mundo y cuando llegó a los 121, consiguió un récord de
hip-hop. Murió el 4 de agosto de 1997: tenía 122 años y 164 días.
Semejante
longevidad no está al alcance de muchas personas. En España, la
esperanza de vida media entre las mujeres es de 83,48 años, seis años
más longevas que los hombres (76,96 años). Pero aunque las estadísticas
dicen que las mujeres tienen ventaja, el tener una vida más larga y más
sana depende más del individuo, según el médico holandés Joop Stork, de
70 años.
Siempre
se pone a sí mismo como ejemplo. Stork come pan integral; bebe sólo
pequeñas cantidades de alcohol, es un fanático del tenis y nunca se pone
enfermo. Incluso así, lleva gafas, plantillas y tiene un poco de
sobrepeso. El doctor sigue su propio consejo y tiene cuidado de no comer
demasiado en las cenas con invitados.
Durante
más de 40 años como médico, ha examinado a sus pacientes por dentro y
por fuera, identificando sus problemas de salud y buscando soluciones. A
menudo, son sorprendentemente sencillas. El doctor tiene diez recetas
para vivir más años. Desde el predecible “haga más ejercicio y beba
menos”, a este consejo: no haga dieta, simplemente coma menos. No es muy
complicado, dice Stork. ‘Es una cuestión de saber qué hacer y hacerlo.
Con eso podemos añadir años a nuestra vida”.
1 ¡Disfruta!
Asegúrate
de vivir la vida a tope, diviértete, sé feliz, ten ambiciones; ese es
el primer y más querido consejo del doctor. Cada día que no ríes, estás
perdiendo parte de tu “vida”, afirma Stork. No tiene pruebas médicas
para respaldar esta teoría, pero después de muchos años de experiencia
como asesor en una clínica psiquiátrica, sabe que una mente enferma
puede tener un profundo efecto sobre el cuerpo. Ha observado que las
personas con problemas mentales se ponen enfermos más rápidamente y no
cuidan de sí mismas adecuadamente. ‘Pierden años de vida’.
Las
estadísticas muestran también que el matrimonio es bueno para la salud.
Las parejas casadas viven más que las personas solteras o las que se
han divorciado o enviudado, probablemente porque llevan un estilo de
vida más sano. Los hombres casados de más de 50 años, viven de promedio
cuatro años más que los solteros de la misma edad, según la Oficina
Estadística Holandesa. El matrimonio otorga a las mujeres dos años más
de vida.
2. Ejercicio
Si
extendiéramos el corazón y los vasos sanguíneos de una persona
ocuparían un campo de fútbol. Por lo tanto, no es sorprendente que los
médicos quieran mantener saludable este gran órgano. “Así que hay que
hacer ejercicio”, recomienda el doctor Stork. Porque en el campo de
fútbol donde tenemos al equipo vascular jugando el papel de equipo de
factor de riesgo, el papel principal es la obesidad, el capitán del club
del factor de riesgo. De acuerdo con esta analogía, Stork explica que
si la obesidad estuviera fuera de juego, sus compañeros de juego ya no
serían capaces de causar hipertensión, generar colesterol malo y azúcar
en sangre.
‘Cuando
tenemos sobrepeso, el ejercicio es tan importante como comer menos’,
enfatiza el doctor. ‘El ejercicio estimula la circulación sanguínea y
eso hace que los vasos sanguíneos se mantengan limpios y saludables. La
buena circulación ayuda a evitar que el tejido graso nocivo se adhiera a
las paredes de los vasos. Los que llevan una vida sedentaria
posiblemente se atascarán’.
Nunca
se es demasiado mayor para hacer ejercicio. Tomemos a la francesa
Jeanne-Louise Calment, mencionada al principio del artículo, como
ejemplo. Jugaba al tenis habitualmente, seguía haciendo esgrima a los 85
años y montó en bicicleta hasta los 100.
3. Padres: asegura a tu hijo una buena nutrición
‘Los
padres juegan un papel crucial a la hora de asegurar una larga vida a
sus hijos’, afirma Stork. Deben proporcionar a su descendencia una
nutrición saludable. Sin caramelos, patatas fritas y hamburguesas, dice
el implacable doctor, que ofrece sándwiches de fresas silvestres como
aperitivo a sus nietos. ‘Si nos convertimos en obesos siendo niños,
nunca podremos deshacernos de sus efectos. Causa un daño irreparable al
cuerpo y nos afectará a la salud durante el resto de nuestras vidas’.
La
buena nutrición empieza con la latencia materna. Durante años, el
Centro Holandés de Nutrición ha recomendado la leche materna como la
mejor para los niños porque contiene todos los elementos nutricionales
que un niño necesita y lo protege contra la enfermedad y las
infecciones. En lo que se refiere a nutrición en general, el doctor
Stork da tres recomendaciones para una alimentación saludable para
jóvenes y mayores:
- La mitad de la alimentación debería consistir en carbohidratos que proporcionen la energía suficiente.
- Come de 60 a 80 gramos de proteína, los cimientos del cuerpo. Según la Fundación Española de Nutrición, en un estudio del menú medio consumido por los españoles tanto dentro como fuera del hogar el porcentaje de proteínas a la energía total se ajustó a lo deseado.
- Asegúrate de que la mayoría de las grasas que ingieras sean ácidos grasos poliinsaturados para evitar que la grasa se acumule en los vasos sanguíneos. Entre las grasas saludables se incluyen las que contiene el aceite de pescado, de oliva y la margarina. Con el fin de digerir todo esto adecuadamente, necesitamos suficiente fibra, verduras y fruta.
Stork:
‘Vigilo mi dieta todos los días: no tomo azúcar con el té, ni
mantequilla con la tostada y sólo bebo pequeñas cantidades de alcohol’.
4. Vete a vivir fuera de la ciudad
Es
definitivamente mejor para las vías bronquiales, el corazón y los vasos
sanguíneos. Las partículas finas invaden nuestro cuerpo, en primer
lugar a través del dióxido de nitrógeno proveniente de las emisiones del
tráfico, y de la industria. Lógicamente la exposición es mayor en las
ciudades y pueblos que en el campo.
Si
alguno de los estudios americanos sobre la exposición a largo plazo se
aplica a cualquier gran ciudad, se puede reducir un año la duración de
nuestras vidas a causa del agravamiento de los trastornos bronquiales y
de las enfermedades coronarias y vasculares. En los países
industrializados, miles de personas, la mayoría gente mayor, muere cada
año, días o incluso meses antes de lo que deberían debido a la
exposición a corto plazo a las partículas finas.
El
doctor Stork, urbanita y amante de la ciudad de Ámsterdam, no podría
dar un paso así. ‘Pero si tenemos problemas respiratorios, sería una
idea excelente mudarnos a zonas con aire puro. Los médicos han
recomendado esto durante años’.
5. No dejes de aprender
¿Seguir
aprendiendo y mantenernos en forma? Realmente, parece que esa es la
cuestión. Una investigación llevada a cabo por la Oficina Holandesa
Central de Estadística (CBS) sugiere que la gente con un mayor nivel de
educación vive seis o siete años más que la gente con menos formación.
Las clases socioeconómicas más bajas a menudo fuman más, siguen una
dieta de alimentación menos sana y suelen tener trabajos que implican
una actividad física dura.
En
parte se debe al desconocimiento sobre alimentación sana y sobre
nuestro propio cuerpo. Según Stork, ‘la gente va al médico cuando tiene
un catarro, pero no es capaz de decir, porque no lo sabe, en qué parte
del cuerpo está el hígado o el bazo. La educación debería dar más
importancia a este aspecto’.
Tener
más estudios también presupone posibilidades de obtener mayores
ingresos. Aunque en España todo el mundo tiene derecho al mismo sistema
sanitario, si tienes dinero tienes más posibilidades de elección. Por
ejemplo, podemos volar a Boston a por una nueva válvula para el corazón,
mientras que si no lo tenemos, pasamos a formar parte de una larga
lista de espera en la Sanidad Pública.
6. No te pongas a dieta, simplemente come menos
Los
que comen menos, viven más. El proceso de envejecimiento de los peces,
roedores y perros a los que se les impone una dieta baja en calorías
parece ralentizarse. Una investigación llevada a cabo por la Universidad
de California en 2004 sugería que los ratones a los que se alimentaba
menos estaban más sanos, tenían menos probabilidad de desarrollar cáncer
y vivían un 42 por ciento más.
Es
todo una cuestión de equilibrio: comer lo suficiente para proporcionar
la energía que necesitamos. Generalmente no conseguimos hacer eso. En
términos generales, comemos demasiado y la mayor parte es más de lo que
necesitamos, recalca el doctor Stork. ‘Comida rápida, aperitivos,
dulces, refrescos, todo ello supone calorías inútiles de las que debemos
deshacernos’.
Ni
creas que las dietas y los consejos dietéticos pueden ayudar. Todos
inútiles, según el doctor. Para perder peso, debemos comer menos y hacer
más ejercicio; para llevar una vida sana debemos seguir una dieta sana.
Las dietas, los gurús, las pastillas y las inyecciones no sirven de
nada. Más aún, lo que hoy se considera saludable, mañana se considerará
perjudicial. ‘Tomemos por ejemplo, los antioxidantes que luchan contra
el cáncer pero, a su vez, lo activan. Y la cafeína: ¿sí o no? El pescado
es bueno, ¡pero también estamos ingiriendo mercurio carcinogénico del
mar! Nos volveremos locos en vez de saludables’.
7. No fumes
Fumar
es malo para los pulmones y el corazón y debería desaconsejarse
fervientemente, afirma Stork. Por otro lado, se ha observado que los
fumadores tienden menos a estar deprimidos, están menos estresados y por
lo tanto, causan menos accidentes de tráfico. Así es como justifica que
fuma seis puros al día. ‘Me ayudan a relajarme y añaden calidad a la
vida’.
Pero
la realidad es que el humo del tabaco contiene alrededor de cuarenta
agentes químicos carcinogénicos. Cada año mueren en España 18.000
españoles por la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), lo que
la convierte en la primera causa de muerte evitable en España y la única
patología relacionada con el tabaco cuya mortalidad sigue aumentando.
Los
fumadores tienen más probabilidades de desarrollar otras enfermedades,
como trastornos oculares, la enfermedad de Crohn, Alzheimer, artritis
reumatoide y varios tipos de cáncer. Las mujeres embarazadas que fuman
aumentan la probabilidad de que se produzcan abortos, nacimientos
prematuros, muerte súbita y niños con problemas de salud o
malformaciones congénitas.
A
pesar de que se inhala menos, el humo de los puros es aún más dañino
que el de los cigarrillos. Contiene más alquitrán, monóxido de carbono y
amoniaco.
8. Bebe menos alcohol
‘Un
médico recomendará la misma cantidad de alcohol que él o ella beba’. El
alcohol es un tema engañoso, reconoce el doctor Stork, porque tiene
tanto efectos positivos como negativos. Veamos la reciente investigación
llevada a cabo por la Universidad Wageningen y el RIVM: los que beben
vino con estricta moderación viven de media cinco años más que los
abstemios. Sus estilos de vida muestran una correlación con un menor
riesgo de morir de enfermedades cardiovasculares y de infarto, por
ejemplo.
El
alcohol aumenta la cantidad de colesterol HDL que limpia los vasos
sanguíneos, explica el doctor Stork, eliminando los residuos de las
paredes vasculares’. Y el vino tinto contiene antioxidantes inhibidores
de cáncer. Pero la teoría de que es bueno tomar dos copas de vino tinto
al día ‘nunca se ha demostrado’. Stork promueve fervientemente la
moderación e incluso la abstinencia para las personas con trastornos
hepáticos, porque el alcohol daña el hígado.
El
Instituto Trimbos, centro científico holandés para la asistencia y
tratamiento de drogadictos, cita incluso más motivos para que aquellos
que quieren vivir más años y con una vida más sana moderen el consumo de
alcohol. Su consumo excesivo puede causar daños en las paredes
estomacales, el hígado y el cerebro. También aumenta la posibilidad de
accidentes de tráfico. Los bebedores asiduos corren el riesgo de
contraer enfermedades hepáticas y varios tipos de cánceres, incluyendo
los de boca, garganta, esófago, hígado e intestino.
9. Ve al médico
Es
la mejor forma de vivir muchos años: escucha a tu cuerpo y deja que el
médico vigile tus zonas más vulnerables de forma habitual. Si sabes que
tienes la tensión alta o colesterol, adapta tu estilo de vida para
evitar posibles problemas. ‘La medicina puede ayudar con la diabetes, la
hipertensión y el colesterol. Pero la gente a menudo no sabe en qué
estado se encuentra’, asegura Stork.
En
España hay cerca de 3,5 millones de diabéticos, de los cuales, casi un
millón están sin diagnosticar. Sin supervisión médica, sus sistemas
vasculares se deteriorarán rápidamente, recuerda Stork. ‘La diabetes no
tratada puede reducir en diez años nuestras vidas. Y puede acabar
repentinamente con ellas como consecuencia de un ataque al corazón’.
En
su opinión, todos deberíamos pasar por la consulta del médico al menos
una vez al año y nos deberíamos aprender de memoria los consejos
nutricionales. También se debe aplicar a la gente joven, porque lo que
se aprende en la cuna, se lleva hasta la tumba. Afortunadamente, las
cosas parecen estar mejorando a este respecto. ‘Cuando empezamos a ver
esas imágenes de obesos americanos y captamos el mensaje, comenzamos a
cambiar nuestro estilo de vida, consiguiendo una reducción significativa
de la tasa de muertes por enfermedades vasculares y coronarias’.
Desde
2008, las enfermedades coronarias y vasculares ya no son la primera
causa de mortalidad. El cáncer ocupa ahora el primer lugar.
10. Sé prudente con los medicamentos
No
seamos ansiosos a la hora de tomar pastillas y seamos particularmente
prudentes a la hora de tomar esos analgésicos aparentemente inofensivos,
advierte el doctor Stork. Sólo porque puedan comprarse en las farmacias
sin receta o incluso en las parafarmacias, no significa que las podamos
tomar sin control. Stork, cofundador de la Fundación Holandesa del
Riñón, es consciente de que el uso persistente de analgésicos sin receta
puede jugar un papel importante en los problemas renales, así como
daños en el hígado y hemorragias gástricas. ‘Tenemos que leer el
prospecto para ver qué tipos de efectos secundarios desagradables pueden
tener ciertas medicinas, aunque una simple pastilla analgésica no puede
hacer daño, tranquiliza el doctor. ‘Hasta ahora, no se conoce ningún
efecto secundario del Paracetamol, pero tampoco es muy efectivo’.
Su
última recomendación es que aquellos que quieran vivir más años no
deben obsesionarse con ello. Si intentamos cumplir todas las normas para
llevar una vida más sana, enloqueceremos. Tomemos todos los datos
científicos sobre lo que es sano y lo que no lo es con una pizca de sal,
dice Stork, ya que se puede demostrar lo que quieras con estadísticas.
Durante
un congreso médico en Nueva York, descubrió que sus pacientes vivían
dos años y medio más que los pacientes de un colega que sólo aceptaba a
no fumadores en su consulta. ‘Cien médicos estuvimos hablando durante
una hora sobre si el tabaco podía alargar la vida o no’. ¿Cuál fue la
conclusión? ‘Tenemos fraude, tenemos engaño y tenemos estadísticas. La última es la peor de todas’.