Google+ Sin pastilla rara: Dhyana-mudra (Mudra del Vacio)

Dhyana-mudra (Mudra del Vacio)




Se le llama Mudra a la posición que se realiza con los dedos de las manos, para abrir o cerrar circuitos de energía, según sea requerido en una determinada de meditación.

Ahora bien relataré un poco acerca delDhyana mudra, que es el gesto de la meditación y la concentración. En este mudra, el dorso de la mano derecha descansa en la palma de la izquierda de tal manera que las puntas de los pulgares se tocan ligeramente. Las manos descansan en el regazo.

Esta es la postura clásica para la meditación y la adoptamos cuando meditamos sin un objetivo concreto. Sentados, observando la respiración sin más, estamos pasivos y permitimos a lo divino actuar en nosotros y por nosotros. Sé que la divinidad sólo quiere lo mejor para mí y que, si yo lo permito, me ayudará en todo momento y en todo lugar. «Hágase tu voluntad» es una expresión de profunda felicidad.

Las dos manos, que forman un cuenco, ponen de manifiesto que el propio interior está libre, limpio y vacío para poder recibir cuanto sea necesario en el camino espiritual. Y como en el universo no hay ningún espacio vacío (todo lo que nos parece «vacío» está lleno de energía de la materia sutil), este vacío se llenará de energía nueva; nuestros pensamientos y emociones determinarán la calidad. Por eso es tan importante que antes se haya realizado un buen trabajo de reconciliación y se viva en paz con todo.

Este mudrá tiene propiedades en tres planos:
En el plano mental: elimina el estrés y la presión mental. Procura paz a nuestros pensamientos y elimina aquellos que nos estén haciendo daño.

En el plano emocional: limpia y renueva la energía emocional, sanando las heridas del pasado y esperanzándonos para el futuro.

En el plano espiritual: es sin duda para lo que se utiliza con más frecuencia, pues despierta la sabiduría que hay en nuestro interior y nos pone en contacto con nuestra propia divinidad. Además nos introduce en el Todo y nos permite vivir experiencias muy elevadas y espirituales. Ayuda a despertar la conciencia.


Los mudrás se practican con una presión ligera de los dedos hasta sentir un flujo de energía por el cuerpo, mientas que las manos están completamente relajadas.