“De tamas proviene la ignorancia que oculta nuestra verdadera esencia. Está ligada a la oscuridad, adormecimiento, dificultad para percibir lo verdadero. Se manifiesta con una mente nublada por el miedo, el letargo y la falta de actividad mental. Prefieren trabajos de poca responsabilidad y les encanta comer, beber, dormir y los placeres sexuales. Desconocen sus verdaderos problemas. No tienen hábitos saludables y suelen tomar lo que les sucede en la vida como un destino que no pueden cambiar…”
“ALIMENTOS TAMÁSICOS que inducen a la inercia, adormecimiento y a la depresión. Incluye las comidas rápidas, congeladas, fritas, cocidas en microondas, procesadas, recalentadas y quemadas. Además incluye el alcohol, las drogas, las cebollas, los compuestos químicos, los hongos, las carnes, pescados y embutidos.”
FLORES DE BACH PARA SALIR DE UN ESTADO MENTAL TAMÁSICO
“Wild Rose: esta flor actúa en los casos donde nos hemos resignado a una situación desagradable como puede ser una enfermedad, un trabajo o alguna relación poco saludable. Recordemos que las personas tamásicas creen que no pueden cambiar su realidad, que es lo que les tocó vivir. Esta situación no permite que desarrollen su potencial dado que se encuentra como dormido, apagado. Esta flor nos devuelve el interés vivo por la vida. Vuelven los anhelos, las ambiciones y las iniciativas para generar cambios positivos en nuestra vida que nos conecte con la alegría y el placer de vivir.
Con relación a la comida, es una flor que actuará en los casos donde nos sentimos completamente apáticos con los alimentos, nos son indiferentes y nos da lo mismo alimentarnos o no. Esta flor desarrolla la creatividad para tomarnos la cocina como un juego de colores y sabores que le brinda bienestar a nuestro organismo. Jugar, crear recetas nuevas, estar atentos a los nutrientes, incorporar nuevos ingredientes, especias, aprovechando ese instante para disfrutar, reconectarnos con el alimento y transformar nuestra energía.”
